miércoles, 30 de enero de 2008

Esperanza, nada cambia, todo sigue, tengo miedo.



Mucha gente basa sus opiniones y amistades en las primeras impresiones que tiene de la gente.
Y obviamente, para mucha gente las segundas impresiones están fuera del caso, no ocurrirán.
¿Por qué?
Debo admitir que yo la mayoía de veces me guío por las primeras impresiones, y no veo nada malo en ello...
...siempre y cuando sean correctas ¿no?
Quiero decir, si por alguna razón la primera impresión es errónea, entonces habría que conocer a la persona de nuevo ¿no? ¿Pero cómo sabrías que la primera impresión está mal?
Mi intención no es ofender a nadie, pero está claro que si alguien no es capaz de dar una buena primera impresión, está más que claro que esa primera impresión no está tan errada como parece.

Claro, es más que obvio que cualquier humano puede cometer errores, no lo dudo (y claro está yo también soy humana, por ende también los cometo), así que me veo ahora en otro de los casos en los que mi opinión está basada sobre todo en mi ánimo y condición física actual...

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